El fentanilo es una droga potente y de acción rápida, dos cualidades que también la hacen altamente adictiva. Una pequeña cantidad puede causar sobredosis inmediata. Desde el 2017 el problema del fentalino ha sido parte cental del discurso político debido a la creciente cantidad de muertes.
En varios estados la lucha legislativa contra el fentanilo ha aumentado significativamente en el ultimo año. La legislación de Virginia codificó el fentanilo como ""un arma de terrorismo"". Una ley de Iowa castiga la venta o fabricación de menos de cinco gramos de fentanilo (aproximadamente el peso de cinco clips) con hasta 10 años de prisión. Arkansas y Texas se unieron recientemente a unos 30 estados, incluidos Pensilvania, Colorado y Wyoming, que cuentan con un estatuto de homicidio inducido por drogas, que permite procesar por asesinato incluso a personas que comparten socialmente drogas que contienen dosis letales de fentanilo.